top of page

Columna de FABIOLA OLATE

Presidenta y Fundadora Comunidad Mujeres INfluyentes Chile/ Mentora /Coach Ontológico


LA TRILOGIA DEL EXITO: VOLUNTAD, INTELIGENCIA Y CAPACIDAD DE POSPONER LA RECOMPENSA.


La llamada trilogía del éxito, compuesta por la voluntad, la inteligencia y la capacidad de posponer la recompensa, trabaja en sinergia para llevarnos más allá de nuestras limitaciones y alcanzar nuestro máximo potencial. Es un camino retador, pero también gratificante, que nos permite crecer, aprender y evolucionar como individuos.


En la búsqueda incansable del éxito y la realización personal, tres elementos fundamentales se entrelazan para marcar la diferencia entre alcanzar nuestras metas o quedarnos estancados en el camino: la voluntad, la inteligencia y la capacidad de posponer la recompensa.

La voluntad es la fuerza interna que nos impulsa a actuar, a persistir frente a los desafíos y a mantenernos enfocados en nuestras metas. Es la capacidad de levantarnos una y otra vez después de cada tropiezo y aprender de nuestros errores. La voluntad es la chispa que enciende el fuego de la determinación, permitiéndonos superar obstáculos y alcanzar logros sorprendentes.

Por otro lado, la inteligencia nos brinda la capacidad de analizar, comprender y encontrar soluciones a los problemas que enfrentamos. Es la habilidad de aprender de nuestras experiencias y utilizar el conocimiento adquirido para tomar decisiones informadas y acertadas. La inteligencia nos da una visión clara de nuestros objetivos y nos guía hacia la mejor manera de alcanzarlos.

Sin embargo, la verdadera clave para el éxito radica en nuestra capacidad para posponer la recompensa. Vivimos en una sociedad que valora la gratificación instantánea, donde la paciencia y la perseverancia parecen en desuso. Pero es precisamente en la capacidad de posponer la recompensa donde se encuentra el poder de la voluntad y la inteligencia.

La capacidad de posponer la recompensa nos permite resistir las tentaciones y distracciones momentáneas que nos alejan de nuestros objetivos a largo plazo. Es el arte de mirar más allá del placer inmediato y comprender que los resultados duraderos requieren sacrificio y esfuerzo continuo. La voluntad de posponer la recompensa nos permite mantenernos enfocados en nuestras metas, incluso cuando el camino se torna difícil y desafiante. Es la habilidad de mantener nuestra mirada en el horizonte, manteniendo en mente la visión de lo que queremos alcanzar, sin ceder ante las distracciones y tentaciones fugaces.

Por otro lado, la inteligencia de posponer la recompensa nos lleva a tomar decisiones informadas y estratégicas. Nos impulsa a considerar el panorama completo y evaluar los pros y contras de nuestras acciones a largo plazo. La inteligencia nos advierte sobre los riesgos de ceder a la gratificación instantánea y nos muestra el valor de esperar y trabajar con perseverancia para obtener resultados más significativos. En un mundo donde las expectativas inmediatas y la búsqueda de resultados rápidos prevalecen, es vital recordar que las cosas valiosas toman tiempo y esfuerzo para construirse. La voluntad de persistir, la inteligencia de aprender y la capacidad de posponer la recompensa son los pilares sobre los cuales se erige el éxito duradero y la verdadera realización.

Te invito a reflexionar sobre tu propia trilogía del éxito. ¿Cuál es el estado de tu voluntad? ¿Qué tan bien estás utilizando tu inteligencia para tomar decisiones informadas? ¿Eres capaz de posponer la recompensa y trabajar con paciencia hacia tus metas a largo plazo?

Recuerda que el verdadero éxito no se trata solo de alcanzar una meta, sino de crecer, aprender y evolucionar en el proceso. Cultiva tu voluntad, nutre tu inteligencia y desarrolla la capacidad de posponer la recompensa. Solo así podrás construir un éxito genuino y duradero en todos los aspectos de tu vida. @coach_fabiolaolate

Commentaires


bottom of page