Columna de VERENA MAYER

Cocinera Saludable de recetas simples y saludables/ Modelo

MI CAMINO DESDE LAS PASARELAS A LA VIDA SALUDABLE

Durante más de veinte años trabajé en el mundo del modelaje. Esa etapa me enseñó disciplina, resiliencia y la importancia de construir relaciones sólidas en un entorno altamente competitivo. Sin embargo, con el paso del tiempo descubrí que mi verdadera pasión estaba en otro lugar: la vida saludable.

Ese giro vital marcó un antes y un después en mi camino personal y profesional, y me mostró el poder de reinventarse.

Hoy soy cocinera saludable, imparto talleres de cocina y comparto mis experiencias a través de mi blog, mi web y mis redes sociales, donde motivo a mujeres a cambiar su estilo de vida.

Una de las lecciones más valiosas que he aprendido es la importancia de ampliar redes y crear sinergias entre mujeres.

En mis talleres he visto cómo, al reunirnos en torno a la cocina, no solo intercambiamos recetas, sino también historias, retos y sueños. En ese espacio se generan alianzas que van más allá de lo profesional: una mujer que aprende a preparar un plato nutritivo para su familia puede terminar apoyando el emprendimiento de otra, y así juntas amplificamos nuestro impacto.

Mi consejo es atreverse a compartir lo que sabemos, aunque parezca pequeño; ese gesto puede ser la chispa que encienda la confianza de otra mujer. Establecer relaciones valiosas requiere autenticidad.

En mi etapa como modelo entendí que no basta con tener contactos, sino con cultivar vínculos reales.

Hoy aplico esa enseñanza al conectar con mis seguidoras y alumnas: respondo mensajes, escucho sus necesidades y me muestro tal cual soy. Ser honesta sobre mis logros y también sobre mis dificultades ha creado un lazo de confianza que trasciende lo virtual.

Creo que la clave está en dar antes de esperar recibir, en celebrar los triunfos ajenos y en reconocer que el éxito de una mujer nunca resta, siempre suma. Expandir el potencial es un camino que comienza con la curiosidad y la valentía de salir de la zona de confort. Mi camino comenzó en Argentina (país natal) continuó en Chile (país en el cual viví por más de 25 años) y ahora desde USA., sabiendo que las habilidades que había cultivado —perseverancia, trabajo en equipo, comunicación— eran transferibles y me impulsaban en mi nueva etapa.

Recomiendo mirar nuestras experiencias pasadas como un cofre de recursos, no como capítulos cerrados. Cada paso, incluso los que parecen lejanos de lo que hacemos hoy, puede aportar una fortaleza inesperada.

Mi experiencia me ha enseñado que cuando una mujer se atreve a reinventarse y comparte su camino, inspira a muchas más. Crear sinergias, cuidar los vínculos y confiar en nuestro potencial no solo nos transforma individualmente, sino que abre la puerta a un cambio colectivo más grande

@veremayer

www.veremayer.cl