Columna de SOLE JONES
- Fabiola Olate Sagredo
- 22 sept
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 22 sept
Fundadora de Loca x el orden/Gerente General Wishtrade Chile/ Colegio la Maisonnette/ 34 años experiencia en retail/ 20 en la industria del juguete.
REDES CON PROPOSITO: EL HILO INVISIBLE QUE TRANSFORMA

Si algo he aprendido a mis 54 años es que la vida personal y la profesional no corren por carriles separados.
Se entrelazan, a veces de manera desafiante, pero siempre enriquecedora. Soy mamá de tres y abuela de un nieto maravilloso. Llevo 34 años trabajando, donde he tenido la suerte de construir relaciones sólidas y de largo plazo. Pero el camino no fue fácil. Muchas veces sentí la culpa de no estar lo suficiente con mis hijos, de perderme momentos que no vuelven.
A los 32 la vida me frenó en seco con un accidente cerebro vascular. Ese quiebre me enseñó a valorar más el tiempo y a elegir trabajos que me permitieran ir a buscarlos al colegio, acompañarlos en sus actividades y estar realmente presente. Desde entonces, mi forma de liderar equipos ha sido siempre dando espacio a otras mujeres para compatibilizar familia y trabajo. Es la clave.
Los golpes siguieron: a los 43 enfrenté una separación (después de 23 años de matrimonio) y la pérdida de un trabajo que había sido parte de mi vida por más de una década. Volví a empezar prácticamente de cero, pero esta vez con experiencia y con una red que me sostuvo. Me rodeé de mujeres leales, comprometidas, y muy power que me ayudaron en este duro proceso.
A los 52 apareció el cáncer. Una vez superado, entendí que fue otra señal para detenerme y replantearme todo. Hubo cambios importantes en mi vida personal y laboral.
En ese recorrido, entre desafíos y aprendizajes, nació también mi cuenta de Instagram @locaxelorden. Un espacio donde comparto tips de organización, orden y limpieza, pero también experiencias de vida y reflexiones cotidianas. Lo que más valoro es que me conecta con ciento de mujeres, me permite vibrar con sus historias y emocionarme al sentir que juntas construimos comunidad.
Y al final de este recorrido, entiendes que gracias a las redes de apoyo el camino se hace más amigable. Esas reales que se construyen con tiempo, cariño y respeto. Desde amigos, asociaciones, encuentros profesionales, viajes, ferias… todo suma. Pero lo esencial no es la cantidad de contactos, sino la calidad de las relaciones: vínculos auténticos, basados en la confianza.
Por eso cada vez que puedo comparto mi experiencia, que para otros podría ser irrelevante, para mí ha sido mi vida. Creo de verdad que abrir espacios y apoyarnos no es solo un deber, es un privilegio.
Haz crecer tus redes, siempre, participa en encuentros, regala un poco de tu tiempo y no temas pedir ayuda. Porque la fuerza de nuestras conexiones multiplica las posibilidades y abre caminos que jamás imaginamos.
Ser mujer, madre y liderar equipos no son roles en conflicto: son piezas de un mismo todo que se enriquece con las redes que tejemos con amor, respeto y compromiso. Esa es la fuerza que nos levanta en la adversidad y nos impulsa al éxito.
@locaxelorden

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