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Columna de PAULA BATISTA

Me he dedicado toda mi carrera a distintas áreas de la estética, tales como; maquillaje profesional para novias, social, editorial - moda, efectos especiales. También a la asesoría de imagen, colorimetría y ahora fuertemente a la micropigmentación reconstructiva, esto último me ha provocado una gran satisfacción debido a que no sólo es un trabajo estético sino también sicológico ya que les devuelve la autoestima y la seguridad a mis pacientes.

En cuanto a mis estudios en el mundo de la estética, comencé hace 12 años cuando viví en España realizando varios cursos, hice otros en Argentina y luego volví a Chile y continué especializándome en las academias más importantes del país.


EL MAQUILLAJE PUEDE EMBELLECER, NO SOLO EL CUERPO SINO TAMBIÉN EL ALMA.

Desde que me di cuenta que el maquillaje podía embellecer, no solo el cuerpo, sino también el alma, pensé: “debo ir por más”.


No era solo por un “gracias”, sino por una experiencia personal, todo lo que había construido, al fin, estaba dando resultados más allá de lo tangible.


El maquillaje profesional fue otro paso que nuevamente me llevó a pensar: “esto no termina aquí”.


Estudié cuánto curso se me vino a la cabeza pero sentía que podía entregar aún más. Es ahí cuando el universo hizo que me encontrara con la Micropigmentación de Cejas, labios, delineado de ojos, las cuales dejaban en una sesión, una historia llena de emoción y esperanza. Cuando las palabras Reconstrucción de Areola Post Mastectomía Bilateral y Unilateral llegaron a mis oídos, existe un antes y después a mi búsqueda y el comienzo de un mundo que poco puedo explicar en palabras.


La Micropigmentación Paramédica Oncológica, abrió una ventana para descubrir un nuevo capítulo de aprendizaje relacionado también con un tema super importante que siempre ha estado presente en mi vida, el arte, el cual me permitió ponerme en los pies de otra persona. La empatía de la que todos hablamos pero que no es fácil de practicar. Desde este momento es cuando doy todo de mí: alma, cuerpo y mente y puedo sumergirme en el presente.


Al darme cuenta que la micropigmentación era algo no permanente, decidí mezclar mis conocimientos con el tatuaje reconstructivo y con esta técnica puedo sellar un ciclo, un término a la búsqueda donde me siento plena y donde a muchas mujeres acompaño en un viaje, una travesía donde juntas dibujamos un término, un punto final de belleza interior y exterior, permitiéndonos a ambas abrir un nuevo capítulo de confianza y seguridad.

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