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Columna de JAVIERA PARRA A.

Psicóloga Organizacional (UGM) , y Coach Certificado de la Universidad de Columbia (NYC, US). He desarrollado mi carrera profesional inmersa en el mundo de las organizaciones, tanto en Chile como Internacionalmente, en industrias como Banca, Farma, Consultoría y Gran Minería, actuando como socio estratégico del negocio, entregando soporte directo a Gerentes Generales, Vicepresidentes y Presidentes.


TRABAJAR CON EQUIPOS REMOTOS



Nos encontramos viviendo una nueva realidad, donde a partir de la pandemia mundial producto del COVID-19, sin previa preparación o planificación, nos hemos visto forzados a buscar nuevas formas de adaptarnos al entorno que nos rodea, estrategias y planes de acción, que nos permitan sobrellevar la situación de la mejor manera posible. Lo que igualmente no está exento de una alta exigencia para cada uno, desde perspectivas emocionales, familiares, etc.


El objetivo de este post no está orientado a temáticas relacionadas con distinguir si esta nueva forma de trabajo a distancia debiera o no ser denominada “teletrabajo”, dado el contexto de pandemia, así como tampoco está orientado a discutir temáticas relacionadas con los desafíos que implica el teletrabajo, desde la perspectiva de las herramientas e infraestructura requeridas para facilitar que éste se despliegue facilitando la adaptación del empleado a su nuevo contexto.


El objetivo de los tips que a continuación detallo, están orientados a compartir posibilidades de potenciar la forma de conllevar este contexto, cuidando diversas aristas que se ven implicadas en este nuevo formato, del que muchos somos parte. No debemos olvidar que, dada la naturaleza de ciertos roles e industrias, el teletrabajo no una posibilidad accesible para todos, y para quienes pueden realizarlo, la forma de enfrentar esta situación variará de persona a persona, dependido de realidades individuales, contextos familiares, su estilo de personalidad y por ende forma preferida de interactuar/comunicarse con otros. Debemos igualmente tener en consideración que, si bien para algunas personas esta modalidad de trabajo representa un espacio de mayor foco, para otras es una situación difícil de sobrellevar e incluso profundamente dolorosa – Se ha informado recientemente que las denuncias por violencia intrafamiliar han incrementado en un porcentaje preocupante.


El llevar día a día un trabajo, en formato de “teletrabajo” considerando el contexto actual, dependiendo de la realidad y características de cada persona, puede generar mayores o menos niveles de distracción, estrés, ansiedad, afectación de la motivación, así como también la auto percepción de cuan productivos podemos ser, tanto individualmente como en equipos de trabajo.



1. Establecimiento de Expectativas y Prioridades

Establecer expectativas precisas de lo que se espera del trabajador y las prioridades, así como también especificar de manera clara los canales a través de los cuales se resolverán asuntos urgentes o cotidianos.


2. Comunicación y canales disponibles

Favorecer reuniones virtuales con el uso de cámaras, catch ups frecuentes uno a uno y de equipo, donde idealmente la reunión comience por saber como se encuentra cada uno, su entorno y los desafíos que enfrenta, antes de dirigir nuestra atención a los objetivos de trabajo. Declarar la disponibilidad y accesibilidad de quien lidera el equipo es relevante para proveer de sostén al equipo.


3. Rutinas de trabajo

Calendarizar rutinas de trabajo determinando días específicos, donde se darán a cabo determinadas reuniones o conversaciones. Permite al trabajador y al equipo una mayor predictibilidad de como ordenar su semana y prioridades.


4. Conversaciones Informales

Definir espacios donde el equipo se pueda conectar virtualmente haciendo uso de cámaras para desarrollar conversaciones informales y distendidas, de manera de que todos puedan compartir, verse y proteger el sentido de pertenencia al equipo. (Es importante mantener en mente que somos “seres sociales”.

Liderar equipos de trabajo implica una alta demanda en diversos aspectos para quienes lo realizan. Y sumado a ello, llevar el desafío de realizarlo de manera remota pone aún más de relieve lo importante de proveerse de espacios de reflexión e introspección, para comprender como emocionalmente la situación nos afecta en la forma de desplegar nuestro propio liderazgo en este contexto. Es donde el auto cuidado y el buscar actividades que idealmente nos permitan lograr un lograr un cierto temple toma un rol fundamental, para así dar lo mejor de nosotros a nuestros equipos y a nosotros mismos. Igualmente es clave invitar al equipo a buscar estos espacios de reflexión y actividades que los puedan nutrir de energía y fortalecer su bienestar.


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