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Columna de GABRIELA AlBERNAZ

Corresponsal en Londres de la Agencia de Noticias argentina Télam.


¿CÓMO HA AFECTADO LA PANDEMIA DE CORONAVIRUS A LAS MUJERES EN EL TRABAJO?

Las mujeres de todo el mundo nos hemos visto profundamente afectadas por la pandemia de COVID-19, que agravó las grandes y pequeñas desigualdades, tanto en nuestro trabajo como en el hogar e impactó de alguna manera en el desarrollo personal de cada una de nosotras.


Esto se debe a que las mujeres nos enfrentamos de forma desigual en desafíos más complejos en relación a los hombres.


Entre esas complejidades, está la independencia económica que se vio obstaculizada por las cargas domésticas distribuidas de forma desigual y el escaso poder de decisión en el hogar.


A esto se suma que en el ámbito laboral todavía hay una persistente falta de mujeres en puestos de liderazgo.


Según un análisis del Parlamento británico, las madres con niños pequeños son las que más se han visto afectadas durante la pandemia y uno de los principales obstáculos fue la falta de apoyo en el cuidado de los mismos en el hogar ante la suspensión de las clases en colegios y escuelas.


Mientras que la ONG, británica “The Fawcett Society, registró que sólo en el Reino Unido, el 35% de las madres trabajadoras perdieron sus empleos y las más perjudicadas fueron las mujeres de grupos minoritarios étnicos.


También descubrió que, si bien tanto hombres como mujeres habían realizado más cuidados de los niños desde marzo de 2020 cuando comenzó la pandemia, la brecha entre la cantidad de tiempo que dedicaban las madres y los padres aumentó.


Pero para The Fawcett Society, el trabajo flexible ha resultado uno de los aspectos positivos de la pandemia, donde las mujeres podrían encontrar mejores oportunidades para su desarrollo personal.

La organización sostiene que la flexibilidad en cuanto a las horas de trabajo y la ubicación es clave para equilibrar el trabajo remunerado con el trabajo de cuidados no remunerado, del cual las mujeres realizan la mayor parte.


En ese escenario, insiste en influir en que tras la pandemia, se necesita pasar a una nueva normalidad donde los trabajadores adopten un modelo híbrido entre el hogar y el lugar de trabajo.


Sin embargo, otros informes advierten que trabajar desde el hogar, se corre el riesgo de que “las trabajadoras a tiempo completo queden fuera de la carrera profesional”, aunque concluyen que de todas todas formas, debería facilitarse el trabajo flexible.


En ese sentido, esta crisis que aceleró las tendencias existentes en el trabajo remoto, el comercio electrónico y la automatización y empujó a las empresas y a los consumidores a adoptar rápidamente nuevos comportamientos que probablemente se mantendrán, sea una oportunidad única para repensar la búsqueda de nuevas alternativas para nuestro desarrollo personal.


También la pandemia ayudó a que la capacitación a nivel internacional esté al alcance de casi todo el mundo y brinde grandes oportunidades de realizar especializaciones de forma remota en las mejores universidades sin moverse del hogar.


Pero para que las oportunidades se concreten las mujeres deben contar con más infraestructura en el cuidado infantil, con más apoyo social y que ambos padres tengan los mismos derechos respecto al goce de las licencias por paternidad.


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