Presidenta y Fundadora Comunidad Mujeres INfluyentes Chile.
LA EVOLUCIÓN DEL GÉNERO FEMENINO Y EL SÍNDROME DE LA IMPOSTORA
No podemos negar que la influencia social del género femenino ha ido evolucionando a lo largo de los años.
Históricamente, las mujeres estuvimos en gran medida confinadas a roles de género tradicionales, como el cuidado del hogar, los hijos, ancianos y con frecuencia fuimos excluidas de la esfera pública. Sin embargo, con el tiempo, hemos ido abriéndonos puertas y hemos obtenido mayores derechos sociales, económicos y políticos, lo que nos ha llevado a una mayor influencia y participación en la sociedad.
No podemos negar que hoy existen repercusiones en nosotras producto de la cultura en la hemos estado inmersas por tantos años un ejemplo de esto es el síndrome de la impostora.
El síndrome del impostor es un fenómeno psicológico en el que las personas dudan de sus logros y tienen un temor persistente de ser expuestos como un fraude, a pesar de la evidencia de su competencia. A menudo se caracteriza por sentimientos de insuficiencia, dudas y un miedo persistente de ser "descubierto" como un fraude.
El término "síndrome del impostor" fue acuñado por primera vez en 1978 por las psicólogas Pauline Clance y Suzanne Imes, quienes inicialmente estudiaron el fenómeno entre las mujeres de alto rendimiento.
Desde entonces, las investigaciones sobre este tema ha demostrado que el síndrome del impostor afecta a mujeres en una amplia gama de campos y niveles de experiencia.
Hay varios factores que pueden contribuir al síndrome del impostora, incluidos los rasgos de personalidad como el perfeccionismo y la duda, las expectativas familiares y culturales y la cultura del lugar de trabajo. Por ejemplo, las mujeres que crecen en entornos que priorizan el logro y la perfección pueden tener más probabilidades de experimentar el síndrome del impostora en la edad adulta.
Los síntomas del síndrome del impostora pueden incluir:
⁃ Sentirse como un fraude a pesar de la evidencia de su competencia.
⁃ Minimizar sus logros y atribuirlos a la suerte u otros factores externos.
⁃ Trabajar en exceso y hacer un esfuerzo excesivo para probarse a sí misma constantemente.
⁃ Sentirse ansiosa o estresada por ser "descubierta"
⁃ Compararse desfavorablemente con los demás.
⁃ Establecer expectativas poco realistas para una misma.
⁃ Evitar nuevos desafíos u oportunidades por miedo al fracaso.
Si bien el síndrome del impostora puede ser una barrera importante para el crecimiento personal y profesional, existen varias estrategias que pueden ayudarnos a superarlo.
Éstas incluyen:
⁃ Reconocer y conocer sus logros y fortalezas.
⁃ Aprender a aceptar y abrazar la crítica constructiva.
⁃ Desafiar el diálogo interno negativo y reformular los pensamientos negativos.
⁃ Establecer metas y expectativas realistas para nosotras.
⁃ Buscar apoyo y retroalimentación de mentoras (es) o compañeras (os) de confianza.
⁃ Tomar acción y enfrentar sus miedos, incluso si eso significa salir de su zona de confort.
En última instancia, superar el síndrome del impostor requiere una combinación de autoconciencia, autocompasión y perseverancia. Al reconocer tu propio valor y tomar medidas proactivas para desafiar sus dudas, puede aprender a aceptar tus éxitos y superar los sentimientos de insuficiencia.
En la Comunidad Mujeres INfluyentes, trabajamos incesantemente entregando herramientas para que más mujeres trabajen en su independencia emocional y que esto les permita enfrentar la vida con seguridad, confianza y desarrollo de todas sus potencialidades.
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