top of page

Columna de DIANA POSADA

Gerente de Gestión Corporativa en ISA INTERVIAL


CAUSALIDADES Y PROPÓSITO


Me llamo Diana, y cuando me preguntan quién soy, mi respuesta inmediata es soy hija y madre, hija de Luzmila y madre de José Daniel.


Además, ¡claro! he estudiado varias cosas, porque me gusta mucho aprender, quienes me han acompañado a lo largo de los años dicen “siempre tiene un libro en la mano”, ¿por qué? pues considero que tener la mente activa, nutre y abre caminos para poder ser un escucha activo del mundo, de lo que sucede a nuestro alrededor y de los cambios que se van dando, los cuales muchas veces ni siquiera vemos, si no estamos atentos ni presentes.


Nací en una familia normal, pero… ¿qué significa normal?... en mi familia, normal es trabajar bastante, ver a mi madre como una luchadora incansable, que me enseñó que siempre se puede, que disciplina, perseverancia, firmeza y fuerza son motores para enfrentar los obstáculos. Mi padre no estuvo presente, así que ella y mi abuela fueron los ejemplos a seguir, en valores, principios y comportamiento. Me desafiaban con exigencias para siempre ir alcanzando mis sueños, siempre con una mano o una palabra para brindarme el apoyo que necesitara.


Empecé a trabajar desde muy chica porque quería tener mi propio dinero y comprarme “mis cosas”. Recuerdo que vendía dulces en el colegio; luego mi madre me hacía adornos para el pelo y yo los vendía, en fin, aprendí a ganarme la vida y, junto al deporte, estas actividades me formaron para hacer un buen uso del tiempo ocupándome de mi para irradiar eso en mi entorno, característica que hoy me acompaña y me ha ayudado enormemente.


Estudié en la universidad, luego me gane una beca y me fui a USA y así fui ampliando mi mundo. En ese contexto, llegué a tener tres trabajos (sin dejar los estudios). Dormía poco, pero lo logré y hoy, mirando el camino recorrido, esa intensidad marcó mi vida y la energía que pongo en cada desafío que enfrento. Siempre con temple, determinación, alegría y una sonrisa.


Mi vida laboral siguió la línea de mi vida de estudiante. En un comienzo ligada a una empresa “formal”, para luego emprender durante 23 años. Vendí mi empresa para volver a la vida empresarial formal y, es ahí donde trabajo hasta el día de hoy.


Se preguntarán qué hice para llegar al lugar donde estoy hoy, nunca hay una sola respuesta, pero se resume en estudiar, persistir, darle la vuelta a la montaña cuando la encontraba al frente, aceptar y escuchar consejos, rodearme de personas que saben y tener redes de apoyo, actuar con coherencia, consistencia, sentido de responsabilidad, amor por lo que hago, pasión, firmeza y humildad. ¡Qué importante es la humildad!, para decir no sé, pero quiero aprender, porque uno no se equivoca, ¡APRENDE! ¡Cuando vemos los errores como la oportunidad maravillosa de aprender, logramos trascender!


Cada día de mi vida trato de inspirar a otros, y entiendo ese ejercicio desde el traspaso de la inspiración que he recibido a lo largo de mi vida a través de la risa, las conversaciones, los sueños, y los desafíos.


Me inspiré en mis madres, Enriqueta mi abuela y mi madre Luzmila, y en el que hoy es el gran maestro en mi vida, José Daniel, mi hijo.

 








Comentarios


bottom of page