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Columna de CAROLINA RAMOS

Arquitecta/ Magister en Arte, Literatura e Historia:/ Escultora


EL ARTE DE TEJER REDES : UN CAMINO DE LIBERACION Y SORORIDAD


El arte siempre ha sido protagonista en mi vida. De chica el dibujo y los cuentos de hadas fueron mi pasión. Pasaba horas leyendo y dibujando escenas imaginarias, llenas de personajes inventados o sacados de algún cuento.

Soñaba que al crecer ilustraría las historias, haciéndole justicia a sus protagonistas en belleza y cualidades. Mi papá, al que admiraba mucho, era arquitecto y lo que parecía lógico es que siguiera sus pasos. Y como él, estudié arquitectura.


Cuando decidí cambiar la arquitectura por el arte, no solo estaba cambiando de rumbo, sino desafiando las expectativas de una sociedad que mira con escepticismo a las mujeres artistas. Fue un camino lleno de retos, marcado por la necesidad de romper prejuicios y superar límites personales y sociales.


Mi obra escultórica refleja liberación y trascendencia. A través del gres cerámico, el bronce, la madera o el material que me inspire y se adecue, doy vida a figuras femeninas que se alzan dignas, valientes y ensoñadoras. Estas piezas son mi intento de hacer un homenaje a la fortaleza y resiliencia de las mujeres, hablando de la belleza que surge al romper moldes.


Como madre de cuatro hijos y artista independiente, tuve que trabajar incesantemente para sostener mi pasión y mi estilo. Toqué muchas puertas, que tardaron años en abrirse, hasta lograr un lugar en un entorno que no siempre valora a las mujeres. Tener la fortuna de participar en ferias como Artweek, Chaco, e incluso exponer en el Soho de Nueva York fueron experiencias que enriquecieron tanto mi obra como mis redes de contacto.


Construir estas redes no solo me permitió avanzar profesionalmente, sino también conectar con otras mujeres que comparten mis sueños. Mi experiencia me enseñó que el networking genuino se basa en la autenticidad, la generosidad y la acción. Participar en eventos artísticos, colaborar con otras creadoras y mantener relaciones vivas fueron claves para crear conexiones significativas. Trabajar con amor y entusiasmo y alegrarse por los logros de los demás, es para mi la clave para una vida laboral y personal feliz y plena.


Durante muchos años, el enseñar mis conocimientos, fue otra parte fundamental de mi trayectoria. Yo tuve una profesora maravillosa y generosa (Silvia Beckdorf) que me alentó a seguir adelante. Quise también ser generosa como ella con lo aprendido y guiar a otras mujeres, compartiendo no solo conocimientos técnicos, sino también el valor de creer en su propio arte. La enseñanza está, para mí, muy relacionada con inspirar confianza, porque solo de la confianza en que podemos lograrlo y el trabajo duro, conduce a resultados maravillosos.


Hay un costo físico de tantos años entregada a full a la escultura. El peso de las obras y el esfuerzo de las manos no pasa en vano. Sin embargo, ese dolor también simboliza la pasión y la entrega que definieron mi vida artística y espero seguir muchos años disfrutando de mi trabajo.


Mi esperanza hoy es que mi experiencia en el camino de la escultura inspire a otras mujeres a trascender barreras. Las invito a crear sus propias redes de apoyo y a tender la mano a quienes vienen detrás. Cuando nos unimos, compartimos saberes y celebramos los logros de otras, construimos una comunidad donde todas podemos crecer. Esto es la comunidad de Mujeres INfluyentes, mujeres que creen en otras mujeres y que con alegría y generosidad impulsan la labor del resto, creando una sinergia de apoyo y calidez, que nos transforma en un todo mucho mejor.


@carolinaramos_art


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