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Columna de ALEJANDRA MUSTAKIS

Presidenta de la Asociación de Emprendedores de Chile (ASECH)

EN LOS CAMBIOS QUE CHILE NECESITA EL LIDERAZGO FEMENINO ES MÁS IMPORTANTE QUE NUNCA


El mundo cambió y eso no solo fue Chile. La revolución digital dejó en evidencia un modelo agotado por medio del cual muchos países como el nuestro se vieron obligados a replantearse sus estructuras. Y hoy nos toca a nosotros los chilenos buscar soluciones distintas para hacer dichos cambios. Es tiempo de repensar el país y estar a la altura de ello, desde todas las aristas: salud, educación, pensiones, vivienda, innovación, ciencia, economía, Pymes, etc. Y repensarlo sobre lo que ya se había construido, que me parece muy importante de recalcar también.


La capacidad de innovación, el talento, la creatividad y el pensar distinto, serán habilidades muy necesarias para los liderazgos llamados a gestar esos cambios en esta nueva época. Pero hay un aspecto que me parece especialmente esencial para ello y es el femenino. ¿La Razón? Las mujeres poseemos habilidades vitales para los cambios que exige esta era.


En primer lugar, tenemos un mayor predomino de lo emocional y estamos mucho más capacitadas para tener en cuenta el lado “humano” de las personas y generar con ello altos niveles de empatía. Asimismo, tenemos mayor predisposición al cambio, con estilos de comunicación más flexibles, orientados en las personas, comunicativos y persuasivos.


Poseemos, además, naturalmente una gran tendencia a la cooperación, lo que hace que el trabajo en equipo sea fluido; y junto con ello, una mayor capacidad de generar liderazgos horizontales que incentiven la participación y se comparta el poder.


Hoy los chilenos tenemos una oportunidad gigante de ser parte de un movimiento que convierta al país en un lugar más inclusivo, poner esas ideas novedosas arriba de la mesa y pensar una manera distinta de hacer las cosas, para llegar a esta meta. Necesitamos personas empáticas, sensibles, reales, vulnerables, que se equivoquen y lo reconozcan, que sepan escuchar y también sepan pedir perdón. Que muchas veces también estén dispuestos a probar, a arriesgarse a jugárselas, que tengan causa, propósito y luchen por ello. Gente con sueños y que hagan que las cosas pasen. Hoy es el momento de las mujeres.

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